Encontrarse Willie

Como organizador de la comunidad negra, representante sindical con Teamsters 122, ciclista e inquilino, mi vida ha estado basada en las creencias de que cada persona puede convertirse en su mejor versión cuando se le da la oportunidad, y que las acciones impulsadas por el poder de las personas pueden cambiar el mundo. Me presento a concejal general de Somerville porque creo que juntos, podemos construir una ciudad más segura, fuerte, y sostenible.

Mi primer contrato de arrendamiento que firmé fue para el último piso de una casa de tres plantas en Fellsway W, enfrente de Foss Park y cerca de Mystic Ave. Todos los días, oía los sonidos de los niños jugando en el parque, las familias llevando a los hijos a la guardería, y la energía de la comunidad. En ese momento, trabajaba como periodista independiente y, como es tan típico de los escritores y artistas, tenía dificultad en pagar las cuentas.Sentí la vergüenza de ser una carga para mi compañero de cuarto, pagar el alquiler con la factura de la luz, si incluso eso. Eventualmente tenía más oportunidades en el periodismo; escribí sobre la importancia de luchar contra la crisis climática y el creciente antisemitismo. Escribí más de 100 artículos para la empresa con la que contrate y luego, en 2017, la compañía cortó su departamento de escritura. Estaba aterrorizado; No tenía ahorros. Luego, en lo que se sintió como la misma semana, mi casero llamó a mi puerta y me dijo que mi alquiler estaba subiendo cientos de dólares.

Cuando sentí la inestabilidad del alojamiento, cuando llegaron las cuentas que no podía pagar, era una de las experiencias más generadoras de ansiedad y aislamiento de mi vida. En ese momento, enfrente el desahucio de otro nombre: desplazamiento. Tenía que irme no solamente de la ciudad, sino también del estado, y regresé a vivir con mi familia en California. En ese momento que llegue a California, sabía que tenía que luchar para volver a Somerville - a la vida y los amigos que amo.

Luché para regresar a esta comunidad, trabajando en una panadería y esforzando para acortar la distancia entre los valores declarados por la ciudad y nuestra realidad. Un mes después de organizar en Boston para reelegir Senadora Elizabeth Warren, me uní con miles de defensores del Sunrise Movement para presionar al Congreso para El Green New Deal. Yo fui uno de los 143 ecologistas detenidos durante nuestra sentada en las oficinas del congreso. Al año siguiente, cuando los supremacistas blancos vinieron  a Boston por su “desfile del orgullo heterosexual”, me uní con otros jovenes de la comunidad LGBTQIA+ para organizar una contraprotesta que se llamaba “Hands Off Our Pride.” El próximo año, en medio de la conversación nacional sobre el racismo y la violencia policial, me uní con otros residentes de Somerville en la fundacion de Defund SPD cuando nos enteramos de que habría recortes a los presupuestos de alojamientos, asistencia médica, y desarrollo económico de nuestra ciudad. Como parte de uno de los movimientos más grandes que esta ciudad ha visto, logramos mover más de un millón de dólares que se utilizaron para proporcionar fondos a la Oficina de Estabilidad de Vivienda, asistencia de la renta y alimentaria para los residentes, y para contratar a dos trabajadores sociales bilingües y un especialista clínico de jovenes al departamento de Salud y Servicios Humanos de la ciudad. Pudimos hacer esto porque lo hicimos juntos. 

Aprendí estos valores de solidaridad creciendo en San Diego, donde tuve la bendición de experimentar la belleza y la lucha de una comunidad de clase trabajadora increíblemente diversa. Viví con mi padre, un ex marine, que trabajó como fontanero sindicalizado en la Base Naval de Coronado antes de retirarse hace unos años; mi madre trabajó en la industria alimentaria desde que tenía 14 años y sigue siendo la persona más fuerte que he conocido. Gracias a sus sacrificios, pude mudarme a Boston para estudiar en Emerson College y ser la primera persona de mi familia en graduarse de la universidad. Desde entonces, me he organizado contra los desalojos con CAAS, para viviendas permanentemente asequibles con el Somerville Community Land Trust, y para la equidad racial y económica con Just Us Somerville, DSA, y Union United. 

Hoy en día, demasiada gente está sufriendo de la ansiedad económica que yo sentí cuando fui desplazado. Pero he visto cómo podemos hacer más para nuestra comunidad, nuestros vecinos, y nosotros mismos. Me presento a concejal general de Somerville porque sé que juntos hay más que podemos hacer para crear asequibilidad, responsabilidad, y accesibilidad para nuestros residentes, más que podemos hacer para terminar con el desplazamiento y desahucios de nuestros vecinos, y en la última instancia más que podemos hacer para estar a la altura de nuestros mejores valores de equidad, inclusión y justicia.